Yo creo. Creo que no estamos aquí por mera casualidad. Creo que todos tenemos un objetivo y una misión por la cual estamos aquí. Me es muy difícil pensar que todo es ciencia, que la única forma de conocer es por medio de la razón y que no existe un más allá. Somos mucho más de lo que conocemos de nosotros mismos y si cada uno hiciera lo que debe hacer, el mundo ardería de amor porque estamos llamados a amar y esa es la clave de la felicidad.


viernes, 1 de marzo de 2013

Pido perdón...


Siempre he pensado que quien escribe tiene una gran responsabilidad. Pero pienso además que la responsabilidad es mayor cuando aquello que escribes es leído por alguien.

Por eso ahora, pido perdón. Porque hace más de un año dejé de escribir. No porque no tuviera nada de qué escribir, más bien porque las cantidad de cosas que viví hasta cierto punto me sobrepasaron… no digo que me superaron, eso es completamente diferente. Tuve experiencias que marcaron mi vida para siempre y cuando eso pasa, es probable que cueste encontrar las palabras correctas para expresarlo o las palabras suficientes…

Hoy hago un recuento y en Julio del año 2011 estaba trabajando en una tienda de ropa y acababa de recibir una beca para estudiar un máster en Dinamarca e Inglaterra durante 2 años, así que era un tiempo que consideraba “de paso”. Pero además, en aquél entonces llevaba 5 meses cuestionando toda mi vida: ¿Quién soy? ¿Soy feliz con mi vida? ¿ Dónde está mi felicidad?

Conversando con un amigo, de esos amigos con los que tienes conversaciones de otro nivel, comencé a organizar nuevamente mis prioridades y a preguntarme qué debía hacer para dar orden a mi vida.

La primera decisión que tomé fue que no iría a al master. Nada racional, más bien lo hice siguiendo mi intuición. Algo me decía que ahí no estaba mi felicidad. Así que preferí viajar a Perú a reencontrarme con mi pasado, con quien yo había sido 10 años atrás, a reencontrarme conmigo misma… y con una persona que para ese entonces se había convertido en alguien muy importante para mi… Y así sucedió…

Hay un antes y un después desde esa decisión. Hoy mi vida ha dado un giro de 180 grados. Estoy viviendo en Chile y soy madre de la bebe más hermosa que Dios me pudo dar. Ella se llama Sofia. Tengo una relación fantástica con el padre de mi hija, un hombre maravilloso, completamente diferente a mi, con el que me siento compenetrada y unida cada día más… qué más puedo pedir!

Estoy en un momento de mi vida en el que pienso que he crecido, he madurado, he cambiado mis prioridades y siento que a pesar de los grandes cambios, todo ha sido para mejor. Ahora estamos construyendo, empezando una nueva vida, recién llegados a un país que no conocemos, buscando trabajo y cuidando a nuestra hija… y aunque la situación pinta gris, nada más lejos de los colores de la vida… esto es sólo el comienzo de algo grande, muy grande, que nos tiene a la expectativa y luchando cada día por salir adelante, con la ayuda de nuestros familiares y amigos, donde siempre encuentro alivio y descanso, donde puedo sentir que no estoy sola y que no hay nada, ninguna razón, para no estar agradecida día a día por la gran bendición de estar donde estoy, porque no hay nada más grande en este mundo que levantarte por la mañana y disfrutar de la sonrisa de tu hija de 6 meses, eso, señores, eso es FELICIDAD.  

Sólo por eso… pido perdón…

Twitter