¡Da un cambio a tu vida!

Quiero decir que me quedé impresionada. Yo siempre he sido una persona de fe, a quienes me conocen les consta, que siempre he vivido con cierto optimismo y felicidad a pesar de las adversidades.

Pero hace poco más de 2 meses sufrí una gran decepción. El día 13 de Diciembre fue el peor día del año y  hacía mucho tiempo que no lo pasaba tan mal. No voy a entrar en detalles porque no es lo importante, pero a partir de ese día todo se volvió medio grisáceo y mis planes cambiaron de forma radical. Empecé a actuar de un modo poco común en mí, lánguida forma de andar por la vida, repulsión por lo que estaba pasando. No quería estar donde estaba ni vivir lo que estaba viviendo, con  un toque pesimista que no aguantaba ni yo. Pesimismo según la RAE es un “sistema filosófico que consiste en atribuir al universo la mayor imperfección posible”, quédense con esta descripción que incluye "universo" en sus líneas.


Tampoco soy una persona muy discreta. Todo el mundo a mi alrededor sabía lo qué me había pasado y percibía ese mal aura que desperdigaba por el mundo. Es mi forma de ser, soy prácticamente un libro abierto. Incluso he llegado a pensar que tenía un mal de ojo o algo por el estilo (sí, suelo ser bastante melodramática en ciertas circunstancias).

En ese momento entra en escena mi madre. Ella fue quien me dijo que leyera “El Secreto” de Rhonda Byrne. Me explicó, en primera instancia y rápidamente, que el secreto es la ley de atracción y que vivimos lo que atraemos. Si, en teoría es muy alentador, fácil incluso de entender, pero todo esto va más allá.

A pesar de mis intentos por no pensar y por escapar de mí misma y de la situación en la que estaba, ese estado de pesimismo continuo, dentro de mí no estaba asimilada la idea de la ley de atracción.

Ayer vi el documental de “El Secreto” y esta mañana me he levantado como nueva. A veces necesitamos un pequeño empujoncito para mejorar y tener un cambio radical. Bien, como resumen de este gran aliento puedo destacar algunos puntos básicos que a continuación voy a mencionar.

Lo primero es que todo lo que estamos viviendo lo hemos atraído a nosotros. Es decir, igual atrae a igual. La ley de atracción atiende a nuestros pensamientos y entonces se materializan en nuestra vida. Da igual cual sea nuestro pensamiento, si es positivo o negativo, automáticamente se materializa. Las ideas se convierten en cosas. ¿Cuál es el problema? Que la mayoría de la gente piensa en lo que no quiere y entonces viven inmersos en una vida llena de esas cuestiones negativas. Por eso cuesta tanto encontrar aparcamiento, porque lo típico es decir: ¡no vamos a encontrar aparcamiento y en Elche menos! Y claro, la ley de atracción es muy obediente.

Mientras tengamos ideas la ley de atracción trabaja. Por eso hay que enfocarse en lo que queremos. Somos fieles creadores de nuestra vida. Cada vez que pensamos estamos en un proceso creativo. No es un optimismo imaginario, es mucho más, es una comprensión y entendimiento del funcionamiento del Universo. Según la física cuántica (para aquellos ilusos, empiristas y escépticos) no existe el universo sin que la mente entre en él. Todos nosotros somos energía y la energía tiene unas características que se conocen dentro de la física desde siempre: no puede ser creada o destruida, existe y existirá siempre y toma, cambia y pierde forma. Esa es una descripción que puede ser aplicada a la definición de Dios, si cambiamos energía por Dios tenemos la misma definición. Según todas las religiones hemos sido creados por Dios (cualquiera que sea el nombre que utilicé cualesquiera de las diferentes religiones) y estamos hechos a imagen y semejanza de él. Por tanto tenemos esa capacidad creadora y forjamos nuestra vida y futuro con nuestras ideas y emociones.

Hay que seguir los pasos. Lo primero es aceptar esta verdad. Existe un Universo que actúa como un genio de la lámpara mágica de Aladdín y que nos dará todo aquello que proyectemos con nuestras ideas. Sólo hay que pedir, visualizar, creer y agradecer. Parece sencillo pero no lo es. Yo estoy en el proceso de adaptación de esta ley en mi vida. Es un  trabajo interno inmenso, pero se puede hacer. Hay que tener fe y eso siempre  ha vivido conmigo.

Ayer lo comprendí muy bien. ¿Por qué estaba pasando por ese momento? ¿Por qué no tenía ganas de hacer cosas o veía todo tan negro que no me permitía ser yo? Es simple. Mi decadencia empezó el 13 de Diciembre, pues bien, según la ley de atracción vivimos en el presente el resultado de ideas pasadas. Todo lo que estoy viviendo lo he atraído a mi vida y no es lo que quiero, por tanto, he decidido tener un cambio de actitud y sobre todo de pensamientos.

Hoy me he levantado nueva, con el pie derecho. He decidido ser feliz en cada momento de mi vida. Agradecer todo lo que tengo y visualizar lo que quiero para tenerlo en mi vida. Porque todo aquello que pienses lo puedes obtener, todo lo que desees es tuyo ya, sólo hay que pensar que ya lo es, que ya es parte de tu vida. Y si simplemente nos sentamos a pensar, nuestra vida ha sido así siempre. Hemos deseado cosas pero en el fondo hemos dicho: no creo que sea capaz o es algo muy lejano para mí. Yo ya he visualizado lo que quiero y a donde quiero llegar y es mío, lo he atraído a mi vida y está dando frutos, desde ya (no lo voy a revelar porque ya lo sabréis).

Finalmente les transmito el mismo mensaje del documental de El Secreto: siéntete bien, atrae cosas positivas, ten buenos sentimientos, pensamientos y emociones, y todo en tu vida comenzará a cambiar, porque el universo se reordena. Haz parte de ti esta idea y sobre todo, lo más importante…¡Feel Good!


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